QUE ES UNA SECTA?

Publicado en por ORION

Definición de secta

 


A lo largo de los años ochenta las sectas
pasaron a ser consideradas como el segundo gran peligro para la juventud; a poca distancia de las drogas.

La palabra SECTA deriva etimológicamente de «sectum», cortado, aislado, separado. Inicialmente se aplico a quienes se habían separado, ya sea voluntaria o involuntariamente de la Iglesia Católica. Desde este punto de vista, las Iglesias Protestantes surgidas en el siglo XVI son «sectas», al igual que las herejías que aparecieron en la Edad Media (arrianos, cátaros, valdenses, etc.).

Resulta evidente que, si bien la palabra ha subsistido, el concepto ha variado. Algunos autores han preferido utilizar el nombre de «nuevos movimientos religiosos» para definir con mayor precisión a este sector. Esta definición tampoco satisface a muchos movimientos y organizaciones que niegan ser una religión.

Con estas salvedades podemos realizar un intento de definición de secta. Definimos a la secta como «un movimiento creado en torno a una persona o a un proyecto, con la suficiente fuerza y entidad como para crear una diferenciación táctica entre los valores propios y los que informan a la sociedad, generador de una cohesión vincular entre sus miembros mayor que la existente entre la que mantienen cada uno de ellos con la sociedad».

Analizaremos la definición por parte:

«se trata de un movimiento creado en torno a una persona o a un proyecto»

En medida en que existen sectas en las que la figura del fundador, del gurú o de su sumo sacerdote, tiene tal capacidad de fuerza y atracción que eclipsa cualquier otro valor o bagaje teórico. Es el caso de los «Niños de Dios», ligado a la personalidad de Moisés Berg, o al movimiento generado por Sai Baba. En otros casos, la fuerza radica en el «libro sagrado», más que en el fundador; sería en el caso de los mormones o de los Testigos de Jehová, cuya referencia central no es el líder espiritual temporal del grupo, sino el patrimonio doctrinal. Finalmente, en algunos casos, la personalidad del fundador y la teoría que ha creado van indisolublemente unidas; la antroposofía de Rudolf Steiner y la teosofía de H.P. Blavatsky son suficientemente significativos.


«...con la suficiente fuerza y entidad como para
crear una diferenciación táctica entre los valores propios y los que informan a la sociedad»

La secta siempre tiende a crear una diferenciación entre el «nosotros» y el «todo lo demás». La visión global que tiene la secta sobre el mundo, sobre la sociedad y la historia, tiende a ser diferente de la aceptada habitualmente en ese momento histórico. De aquí surge una contradicción que, en último extremo, enfrenta a la secta con el mundo que le rodea y está en el origen de su alejamiento del «centro» de la sociedad. Este alejamiento puede ser total o parcial; la Iglesia de la Cientología si bien sus miembros cuestionan algunos valores sociales aceptados, no tienen intención de constituir un movimiento alternativo que pretenda derribar los valores vigentes; y otro tanto vale para la Iglesia de la Unificación o incluso para Meditación Trascendental. Otros, sin embargo, cuestionan al ordenamiento social vigente, sus valores y sus pautas. Lo importante es que, sea cual sea, el grado de alejamiento de los valores y sus pautas. Lo importante es que, sea cual sea, el grado de alejamiento de los valores aceptados por la sociedad, existe una propuesta diferente que justifica la existencia de la secta.

«... generador de una cohesión vincular entre sus miembros mayor que al existente entre la que mantienen cada uno de ellos con la sociedad»

Si las sectas tienen atractivo entre la juventud es porque ofrecen un ambiente en el que refugiarse frente a la hostilidad de la sociedad. La secta es, en cierto sentido, un marco ampliado y matizado de una «tribu urbana» en el interior de la cual crea un ambiente propio en el que se reconoce y dentro del cual se establecen fuertes vínculos de apoyo mutuo, solidaridad y fraternidad. Como vemos es posible realizar una aproximación de lo que es una secta solo a partir de sus elementos constitutivos: es imposible entender una secta sin gurú, sin doctrina (o práctica), sin establecimiento de fronteras y sin el factor fraterno interior.

 

 

Sectas destructivas

 


Se considera que una secta es destructiva cuando tiende a destructurar la personalidad de sus miembros y a explotarlos en algún sentido. Es importante destacar que no todas las sectas son destructivas, ni siquiera la mayor parte. Simplemente «son diferentes». Nuestras sociedades tienden a descalificar automáticamente lo que es diferente de lo usual, o al menos a mirarlo con cierta desconfianza.

Por otro lado, se ha podido comprobar que determinadas sectas pueden resultar beneficiosas para algunos individuos y destructivas para otros. También suele ocurrir que asociaciones inofensivas (ni si quiera con vocación sectaria) pueden resultar extremadamente destructivas y absorbentes para ciertos individuos. A partir de esto, podemos decir que el mayor o menor grado de peligrosidad de una secta, deriva de la ecuación personal de cada sujeto.

El adepto a una secta destructiva es víctima de una ceguera que impide ver los matices del mundo y de la vida. Un vez que se logra imponer sobre el adepto su doctrina y la necesidad de un seguimiento fiel, cuesta poco situar esta doctrina por encima de cualquier otro valor o relación personal, afectiva o familiar. No es raro que las sectas más destructivas difícilmente toleren que el adepto mantenga relaciones normales con su familia o con el entorno afectivo anterior a su entrada en la secta. A partir de esto, el individuo puede ser víctima de cualquier tipo de abuso y explotación: existen ejemplos de adeptos que han cedido su patrimonio a sectas, o que han trabajado para ellas full time sin recibir remuneración, o bien que han sido explotados sexualmente.

Un elemento importante en este tipo de sectas destructivas, es el gurú; cuanto más fuerte es la personalidad de un gurú y más irracional es su doctrina, más posibilidades existen de que se trate de una secta destructiva. Resulta difícil explicar la personalidad de los líderes de este tipo de sectas. De un lado tienen los rasgos propios del megalómano estafador, incluida la inteligencia lúcida para encontrar los métodos adecuados para alcanzar los objetivos perseguidos (lucro mediante la explotación del adepto); muchos de ellos tienen los rasgos propios del psicópata: sexualidad desenfrenada, relativismo moral, incapacidad para advertir que se causa daño a otros, ego supravalorado, una gran manía persecutoria, capacidad para mentir, etc.

 

 

Las Sectas frente al milenio

 

En la noche del 31 de diciembre de 1999 no se produjeron grandes convulsiones, ni suicidios colectivos, ni siquiera una oleada de propaganda apocalíptica y milenarista. Sin embargo, el riesgo está ahí; ¿cómo olvidar que los «terrores del año mil», en la práctica empezaron a manifestarse ciento cincuenta años después?. Hoy resulta innegable que nuestra sociedad vive un momento de crisis: crisis de valores, de ideales, de formas de vida, de política, cuestionamiento de las perspectivas de crecimiento económico ilimitado, crisis ideológica, convulsiones sociopolíticas en distintos puntos del planeta y, para colmo, catástrofes naturales cada vez más frecuentes que se traducen en el sentimiento creciente de que la dinámica actual no puede mantenerse hasta tiempo ilimitado y que, antes o después, algo, todo, tendrá que cambiar.

En los últimos años las manifestaciones de integrismo en el seno de las grandes religiones tradicionales, especialmente en el Islam, ha generado tensiones apocalípticas: ¿acaso los partidarios de la guerra santa no son apóstoles del fin del mundo? Los suicidios colectivos en 1997 de rosacruces suizos y canadienses y de treinta miembros de «La Puerta del Cielo» al año siguiente, los atentados terroristas del metro de Tokio (provocado con gas sarín por la secta «La Verdad Suprema») y de Oklahoma (atentado cometido por un miembro de las milicias ultraderechistas muy influidas por las doctrinas de «supremacía blanca» y por decisiones de grupos protestantes norteamericanos), todo ello son manifestaciones crecientes de movimientos milenaristas que actúan aquí y ahora y que en los próximos años corren el riesgo de aumentar su presencia.

Las sectas milenaristas y apocalípticas están lejos de haber tocado techo. Puede decirse que la llegada cronológica del año 2000 ha operado a modo de vacuna.

 

 

Diferentes tipos de Sectas

 


Existen diversos conceptos que se prestan
a equívocos y que definiéndolos se logrará una aproximación mayor a la idea de secta.

 

 

Sectas Secretas

No todas las sectas son necesariamente secretas, si bien casi todas las sectas tienden a la discreción; el silencio es la mejor táctica para alcanzar cualquier objetivo. Sin embargo existen algunas sectas que sí son completamente cerradas, ya sea por necesidades de supervivencia o por la propia estrategia. No todos pueden entrar, ni se entra en ellas como en un club. Hubo un tiempo en el que los grupos satanistas eran extremadamente cerrados y secretos.

En cualquier caso resulta evidente que las sectas secretas, lo son, bien por que precisan del secreto para realizar su actividad, o bien por que la importancia de la misma es tal que sería impensable que actuaran a la luz pública. El secretismo también viene impuesto por una situación sociopolítica que impida el libre y normal desarrollo de una actividad sectaria, o bien por que se trate de grupos que pretenden subvertir el orden establecido y de manera violenta. El caso de «La Verdad Suprema» es significativo al respecto. Por un lado la secta mantenía una actividad normal de cara al público, sin embargo, mantenía una estructura paralela, extremadamente secreta y perfectamente provista desde el punto de vista tecnológico, a través de la cual fabricaba gases neurotóxicos con intenciones criminales.

Estamos lejos de lo que son las sectas esotéricas y ocultistas, dos modalidades que, sin embargo, son radicalmente diferentes entre sí.

 

Sectas Esotéricas

El esoterismo (palabra derivada de «sôter», lo que está oculto) es un conjunto de doctrinas tradicionales, esto es, extremadamente antiguas, que implican ritos y prácticas concretas, constituyendo en su conjunto el reverso de cualquier tradición religiosa o «exotérica» (es decir realizada de cara al exterior). El catolicismo tiene su esoterismo, como el islam o el budismo.

 

Sectas Ocultistas

El ocultismo constituye un conjunto de corrientes que aparecieron a mediados del siglo XVII como mutación y adulteración de distintas corrientes esotéricas cristianas (resacrucianas, en parte) que fueron desvinculándose progresivamente de sus lazos con el catolicismo y constituyendo grupos de nueva creación, sin contacto (y en ruptura) con tradiciones esotéricas anteriores. El ocultismo está ligado a las especulaciones personales de los fundadores de cada secta o corriente, mientras que el esoterimso está ligado a tradiciones ancestrales. El ocultismo es un fenómeno moderno, mientras que el esoterismo se pierde en la noche de los tiempos. El ocultismo nunca está ligado a una forma religiosa, mientras que el esoterismo tiene su complemento en un culto religioso convencional.

En cuanto a las sectas satánicas, en parte son una derivación de sectas ocultistas, sin embargo tienen una vida propia y una entidad que las hace radicalmente diferentes a la mayor parte de las corrientes ocultistas. El satanismo contemporáneo es relativamente parecido al satanismo antiguo, si bien es difícil admitir que haya podido existir una transmisión ininterrumpida desde el Egipto antiguo hasta nuestro días (tal como sostienen algunos grupos satanistas).

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