ANIMALES IMPOSIBLE I LA SIRENA DEL LAGO MARACAIBO
En el año 2006 aparece una noticia sospechosa que afirma que ha sido encontrado el cadáver de una sirena en la orilla del lago Maracaibo por pescadores en los manglares de la zona de Los Olivitos al norte del estado Zulia. Según la fuente, fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad y hermetismo por las autoridades locales, sin que llegara a trascender a dónde lo habían trasladado. Los blogs esotéricos rápidamente comenzaron a tejer su habitual intriga alrededor de las impactantes fotos del bicho. Se trata de un animal con forma humana pero con ciertos rasgos de “sirena” de cuento, excepto por la cara, que más bien recuerda a un horrible pez abisal que a una hermosa princesa de los mares. La noticia, de muy corto desarrollo, apenas llega a los medios de comunicación serios y queda sólo para los incautos que se creen cualquier cosa que les cuentan por muy improbable que parezca.
Los panfletos esotéricos, ávidos de misterios paranormales y enigmas sobrenaturales, se lanzan al cebo y predican a los cuatro vientos una serie de informaciones alocadas donde afirman haber visto a la CIA montando dispositivos extraordinarios, al estilo ET, para llevarse el cuerpo de la sirena y estudiarlo con el máximo secretismo. Acusan al gobierno de tremenda conspiración para ocultar el cadáver a la luz pública. Sin embargo, esta burda mentira tiene las patas muy cortas (nunca mejor dicho). El autor de estas criaturas de cartón aclara el sitio de donde han tomado las fotografías y demuestra al mundo lo barato que sale reírse de la gente. Una vez descubierto el misterio, el bochorno más absoluto sacudió en oleada a toda esta caterva de majaderos, dejándolos en evidencia y poniendo, una vez más, a cada uno en su sitio.
En realidad, el cuerpo del supuesto animal sólo era la escultura del artista Juan Cabana, y las fotos habían sido tomadas de la propia página web del escultor para propagar la increíble noticia de la aparición de una sirena muerta. Esto demuestra, por un lado, la terrible falta de vergüenza de algunos medios de comunicación, que no dudan en engañar y manipular a sus lectores con noticias inventadas, y por otro, la tremenda falta de sentido común del mundo esotérico que está deseando creer en cualquier cosa extraña que caiga en sus manos. En este caso, suponemos que les atraería la bonita mirada de la sirena de las fotografías.