GATOS ALADOS
Gatos alados
Según una leyenda se dice que los gatos alados fueron perseguidos por los humanos pensando que eran criaturas diabólicas y que ahora viven en un convento cercano a Florencia, donde son cuidados por los monjes y mantenidos así ocultos a los ojos del mundo.
La primera evidencia fotográfica de “gatos alados” parece haber ocurrido en 1890 en Manchester (Inglaterra) y desde entonces ha habido muchos otros testimonios, certificados por expertos fotógrafos y veterinarios.
Estas formaciones cutáneas tendrían cierto soporte muscular, lo cual les conferiría una movilidad parcial, pero en ningún caso la capacidad de volar, ya que carecerían por completo de huesos.
La (posible) explicación: Algunos expertos sugieren el hecho de una posible deformidad genética (astenia cutánea felina), que hace que la piel crezca de forma descontrolada alrededor de los hombros del gato.